Mientras escribo esto analizo profundamente... Es tan vano que entre miradas y sonrisas se construya algo cuando al final el instinto se clava más adentro que la explicación ante la belleza de una relación fortuita. Quizás sea lo más perfecto o que no exista y por eso mismo cada día que pasa crece y crece en el pecho una sensación que se vuelve insaciable (A lo mejor, por algo ambas palabras se parecen), pero es una mirada que me otorga tan desigual y bella que al final no penetrará más allá de lo que se puede ver en mi alma...
Y así, cada vez que se encuentra lejos es un desgarrador yugo, acerca del cómo se puede conectar un inverosímil nido de palabras para desengrosar las mismas que balbucean un alma cálida, pero es más dorado y con la perfección tenue de su piel es a lo mejor insensible porque llega a ser tan dulce que la tristeza que recorre son sólo sollozos de otros. Es el olvido y a decir verdad todas las palabras hiladas en este momento no tienen sentido porque al final, sólo al final, es tristeza propia por no poder recurrir a su forma...
Cuando todo termine, quizás no exista más estrellas o astros infinitos que regalar pero algún día será feliz, será un regalo de lo sublime y perfecto (No encuentro otra palabra para describir) y sea lo imposible pero el don más puro y bello...
Que duro es estar en la superficie sin poder llegar al fondo, verdad?
